Nada mejor que hacer

Nada mejor que hacer,

fumar un cigarrillo,

abrir la boca,

cerrar los ojos,

irse a dormir.

Nada mejor que hacer,

pensar en ti,

olvidarme de todo,

hablar con alguien,

escuchar conversaciones ajenas.

Dormir, despertar, volver a dormir,

tocar la guitarra,

oír a Charly García,

volver a dormir.

Leer, estudiar,

Volver a leer,

chatear, comer,

salir a la calle,

a ver gente,

volver a la casa,

con esa gente

muriendo en la conciencia.

Sentir los pasos de alguien,

que no existe,

acostarse y pensar en cosas

que no existen.

Eso es todo, todo.

Kurosawa

Los cipreses tiritando de frío, el horizonte nublado y los pájaros sobrevolando la noche derrumbada.
Por la ventana los niños juegan sordos del mundo ajeno, los autmóviles se estacionan sintiéndose humanos, quisieras salir allá afuera, pero tu prisión esta aquí... aquí... aqu..

Viviendo

Cállate corazón desnudo, miras a tu alrededor la capciosa ceremonia de tu pelo enrulado. Tenemos que caminar al paraíso, drogarnos mutuamente, perecer en una piedra mas allá del desierto. Vuelve tus pasos, realiza tu pensamiento, desnuda el esqueleto que construyes con tus palabras. Queremos rebobinar éste momento, mirarnos a solas, y titubear nuestros nombres derramados en tu voz.
Llamaste a Carolina mientras ella se bañaba, caminando al gimnasio, recordaste tus amores extraviados, quieres entristecer la noche, quieres colgar el teléfono y medir el espacio.
Cambiaste de nombre, cambiaste de número de teléfono, y cambiaste de apellido, sin embargo tu mirada no cambia, tu corazón continúa igual, y tus pesadillas aún te aprietan el cuello.

La conciencia de una vaca

Te encuentras allí, acostada sobre la arena. No piensas en nada, más que en esos ojos negros que te miran fijamente. No sabes que hacer, ellos te miran, intentas moverte, pero un dolor nauseabundo invade tus tripas. Te quejas pero no sirve de nada, intentas romper el silencio, pero el silencio te rompe a ti. Partido por la mitad sólo eres un suspiro olvidado, dos segundos desmayados...

El niño poeta

Mientras su madre moría,
sus sonetos desfilaban por el aire.
El pan de cada día
inspiraban mirar el cielo
y soñar con las estrellas.
Caminaba de la mano
con su padre,
todo era bello,
los autos, los semáforos,
las ancianas, los supermercados,
los perros, las veredas,
las lagunas de barro.
Soñó con los reyes magos,
venían en camellos
a dejarle dos botas
llenas de agua.
Moriste, niño poeta,
hoy tu ataúd
esta lleno de flores,
y las golondrinas
vuelan y crece
hierba en tu sepultura.

La cabeza

Mi cabeza no está aquí ni allá,
la busco y no la encuentro
la siento pero no la tengo.
Mi cabeza me tiene loco
tiene la torpe manía de hablarme
cuando no hace falta,
me llama cuando hay otros
que también lo hacen.
Mi cabeza me interrumpe
cuando estoy hablando.
Nunca nos ponemos de acuerdo,
y a veces terminamos peleados.
Sos la única que voy a extrañar
cuando me muera, cabeza.
Cuántos momentos tristes
hemos pasado,
cuántes veces nos equivocamos
y cuántas veces pensamos
que tuvimos la razón
cuando no la teníamos.
Espero que sigas conmigo
un tiempo más, cabeza,
sólo sé que te voy a extrañar.

Ojos que parecen bocas

Nunca el volúmen del cielo

ni el grito de las olas

me dijeron tanto.

Nunca el horizonte

ni el desvelo

caminaron de la mano.

Nunca volviste,

nunca supiste

ni de mí, ni de mi llanto.

Nunca estuviste,

nunca quisiste

saludarme con la mano.

Mientras miras la noche,

suave caen los astros

mientras miras mi rostro,

sientes la luna volando.

Es tu ocaso que lastima mis horas,

es tu voz cayéndose de la cama,

es el miedo derrotado,

es el fuego de tus manos.

No quiero que me quieran

Él estaba detrás del espejo soñaba mirándose al espejo y las ciudades crecían dentro de aquella dimensión, chocaba a diario desesperadamente con esa realidad. Hablando con su reflejo pensaba en problemas que súbitamente poblaban su inconsciente.

Su mirada era el brillo siniestro de los ahogados, sus palabras callaban guardadas en su corazón. No tenía familia, ni tenía amigos, ni tenía novia, sólo esa imperecedera voz que envolvía su mundo.

Él quería ser feliz, aquella palabra le parecía tan incierta, tan irreal, tan lejana, tan increíble, tan inexplicable, tan absoluta, las penas desfilaban en sus entrañas pareciendo una gran equivocación.

Una mañana fría, nublada, bajó por el ascensor -mirándose otra vez al espejo- la puerta se abrió, al salir del edificio no había absolutamente nadie, se creyó feliz.

Ídolos caídos

En la ribera florecida

el mar se cubría de estrellas.

Pescaditos dorados

saltaban y reían,

los pájaros de la memoria

volaban bajo un cielo infinito,

todo era brillo, todo era amor.

Los niños trepaban por el arco iris,

los besos flotando en el aire,

las niñas cantando en las escuelas,

las risas turbias de los gusanos.

Los deseos en lágrimas,

las tristezas en las calles,

el entierro nocturno

de las luciérnagas,

las guitarras sonámbulas

de las sirenas.

Tu boca y mis alas,

mis alas y el espejo,

que iluminan constante

tu cuerpo desnudo.

La razón pueril

que habita en tus ojos,

abracé la montaña de fuego

quemando este imaginario

desvelo.

7 minutos

El vacío que dejas cuando hablas,
tus amigos felices de tí,
las miradas sin ojos,
la telepatía incomunicada.
Hoy es el futuro de ayer,
tropiezas con el espejo
y rebota tu dolor
que rebota en los demás.
Caminas por las calles
los autos frenados en los semáforos,
las señoras en los kioscos,
la juventud adoctrinando
las veredas.
La radio te habla
te controla,
te limita a ser quien eres,
tu conciencia incomoda.
El semen que gotea
mientras duermes,
mientras sueñas fantasías
incestuosas.
El inconsciente infranqueable,
que minuto a minuto,
te recuerda a la muerte.

Rápido y furioso

Sencillamente no tenía absolutamente nada más que nada (más es más), ni siquiera sé bien porque hago esto.. tantas preguntas son nocivas para mentes débiles (presente), será debido a que aquí afuera el mundo se presenta hostil e inmenso?, domesticándose cotidianamente las personas y sus mentes verdaderas.
No soy tan malo, pero para mi si porque bien me conozco. Sé lo macabro que es mi propio ser, que intolerante, que ridículo, que desposeído, que vergonzoso, que miedoso, que maliciosa es mi capacidad para pensar.
Los demás seguro se darán cuenta, lo más fácil es creerme yo mismo incomprendido, pero la realidad es que detesto el tiempo como detesto dentro mío esa sensación constante de estar aquí.
No quiero lastimar a nadie sólo expongo lo mas parecido a mi incomodidad mortal, o mi cuerpo es muy grande y no quepo dentro, o mi corazón es grande y mi cuerpo demasiado chico. Quisiera ahora mismo navegar en un océano de cerveza fría, olvidarme de todo es mi manía recurrente. Tal vez ahora mismo hay gente hablándome, y no puedo despertar de un sueño total. Dejo de manifiesto con esto esta ilusión tan real.
Debería hablar de otro, tomarme como ejemplo para d-escribir resulta demasiado fácil, será porque estoy embuido en mi y acorralado al mismo tiempo?